Opinión

Por qué no quieres leer a Angela Rodriguez Pam en Navidad

Estas son las razones por las que el principal descalificativo que debería usarse contra Pam no es "Gorda" sino "Llorica".

Por qué no quieres leer a Angela Rodriguez Pam en Navidad

Escrito por Onar

Publicado el 2/1/2025

Nuestra querida Pam ha vuelto a la esfera pública a través de este artículo: Por qué (no) quieres ser gorda en Navidad .

Me imagino a una persona que acaba de perder su trabajo leyéndolo. O a una persona que el día dos de enero ya está repartiendo paquetes de Amazon. Me imagino a un inmigrante pasando su segunda o su tercera Navidad sin ver a su familia, en un país que no es el suyo.

El artículo comienza así:

"Llevo unos largos meses acudiendo diariamente a una unidad de trastornos de la conducta alimentaria para poderme recuperar de un TCA que la violencia política que sufrí por ser gorda y feminista agravó hasta el punto de perder las ganas de vivir."

Para los lectores más entrenados en ver el mundo a través de los ojos de narcisistas con poder, no les costará apreciar el peculiar viaje del héroe que nos va a narrar Ángela: YO he sufrido una conjura por ser "buena" y defender lo "bueno".

Para los lectores menos entrenados, lo que nos encontramos es a una persona llorando muy fuerte por problemas del primerísimo primer mundo: que te llamen gorda.

Es llamativo que tras varios meses fuera de escena, de lo que venga a hablarnos sea de sí misma, en un momento en el que se están librando dos guerras bastante relevantes. Con varias crisis económicas y sociales rondando por la Eurozona, Ángela ha decidido centrar la atención tanto suya como del público en lo sufrido que es ser mujer gorda.

Y yo, A hombros de gigantas, aprovecharé para apuntar y apuntalar esto: necesitamos hablar más de lo que habla la gente.

Ángela Rodríguez Pam, has sido Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género. Has estado durante varios años cobrando 120.000 euros al año. Has tenido y tienes acceso directo al poder en este país, tienes acceso a medios y empresas. Nunca te va a faltar de nada, y aun así, crees que eres una víctima.

Necesitamos alzar la voz más para indicar a la gente que se está quejando de vicio. Que sus problemas, comparados con los problemas de la gran mayoría de personas del mundo, son irrisorios, y que en vez de buscar aumentar la compasión en los demás, deberían centrarse en cultivar la resiliencia en sí mismas.

Por eso, leerte a ti quejándote de lo mucho que sufres es nauseabundo. Porque, por un lado, los que nos sabemos igual de privilegiados que tú (ni siquiera tanto, pero los que no estamos tan mal) tenemos el pudor de taparnos, y de llevar con dignidad y un mínimo de filosofía los nimios problemas que nos suceden, en vez de culpar al mundo de ello. Y para los que de verdad sufren, que te recuerdo que en términos económicos es, comparado contigo, el 99% de la población, resulta directamente bochornoso.

A todos y todas, mucho ánimo con los artículos de tantos y tantas personajes que, de llorar tan fuerte, son incapaces de oír a los demás.

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Onar

Redactor del Artificial.

Onar es nuestro experto en Actualidad.