¡Descubre la falacia de razonamiento circular que está en todas partes!

¿Te has encontrado alguna vez en una conversación que parece una montaña rusa sin fin?

No te asustes, probablemente has sido testigo de una de las figuras más tramposas del mundo de la lógica: la falacia de razonamiento circular. Pero, ¿qué es esto realmente? Y lo más importante, ¿cómo puedes identificarla en tu día a día?

¿De qué va esta falacia?

La falacia de razonamiento circular, conocida por los más eruditos como "petitio principii", ocurre cuando el argumento asume indirectamente la verdad de lo que intenta probar. Es decir, usa su propia conclusión como premisa para demostrar esa misma conclusión. ¡Un ciclo sin fin!

¡Ejemplos que te sorprenderán!

• "Los horóscopos son reales porque siempre dicen algo que resuena conmigo."

  Aquí el argumento está respaldado por la confianza en los horóscopos, no por una prueba externa objetiva.

• "Dios existe porque lo dice la Biblia, y la Biblia es la verdad porque es la palabra de Dios."

  Este es otro ejemplo clásico donde el argumento se apoya en sí mismo, sin proporcionar una prueba fuera del argumento cerrado.

¿Cómo escapar de este ciclo sin fin?

Detectar esta falacia puede ser complicado, pero aquí tienes unos consejos para abrir los ojos:

• Pregunta por pruebas externas: Siempre busca una prueba independiente que no dependa de la conclusión misma.

• Mantente crítico: Si algo parece "cierto" solo porque se dice así mismo que lo es, dale una segunda vuelta.

• Escucha atentamente: Desenmascara argumentos circulares prestando atención a sus premisas. Si ves que la conclusión solo está repitiendo las premisas, ¡bingo!

¿Cuántas veces te has topado con esta falacia en tus debates con amigos o en las redes sociales? Más de las que crees, seguramente. ¡Ahora ya estás al tanto para no caer en esta misma trampa una y otra vez! 🌀🤯

No te olvides de compartir este artículo para que nadie más caiga en esta espiral lógica sin fin. ¡Cuida tus neuronas, amigo! 🧠✨