2024: Un año sombrío por la violencia de género en España
Los trágicos números de feminicidios en 2024 evidencian un problema estructural que continúa ocurriendo en silencio.

Escrito por Honorio de la Rica
2024: Un año sombrío por la violencia de género en España
El 2024 se despide con una cifra que clama al cielo y que, como un eco sombrío, reverbera en las conciencias de una sociedad que aún lucha por desmantelar las estructuras de poder patriarcales: 47 mujeres y 9 menores han sido asesinados en España en lo que respecta a la violencia de género. Esta alarmante estadística representa no solo una tragedia individual para cada víctima, sino un síntoma profundo de una enfermedad social que persiste, a pesar de los esfuerzos legislativos y de concienciación.
Desde Ana hasta Diana, los nombres se convierten en cifras, pero cada uno de ellos lleva consigo una historia de sufrimiento y una familia desgarrada. Ana Z. fue asesinada el 12 de enero en Málaga; su agonía fue seguida por otras tantas, cuya vida fue truncada por parejas que, como sombras, se acercaron con intenciones que, al final, resultaron fatales. Diana, víctima más reciente, fue asesinada el 30 de diciembre, cerrando un año funesto que recordó la vulnerabilidad inherente de las mujeres en relaciones abusivas.
Un año de bajas cifras, pero sin consuelo
A pesar de que el año cierra con el menor número de asesinatos de mujeres por violencia de género desde que comenzaron los registros en 2003, el contexto trae consigo un halo de tristeza. Mientras que es un avance que pause las cifras, es inexcusable olvidar que hay una familia rota detrás de cada número. Para los 9 niños y niñas asesinados en crímenes vicarios, este ha sido uno de los años más mortales desde que se registran este tipo de homicidios.
Mujeres de distintas nacionalidades y situaciones sociales han encontrado la mortandad en un entorno que, lejos de protegerlas, ha fallado repetidamente. De los 47 casos, 24 eran extranjeras y 23 españolas; una statistic que refleja la diversidad de la sociedad española, pero también las diferentes vulnerabilidades que enfrenta cada grupo.
VioGén y los sistemas de protección en crisis
El sistema de protección VioGén, creado para salvaguardar a las víctimas de violencia de género, ha demostrado ser, a menudo, insuficiente. En hasta seis de los casos de feminicidio, las víctimas habían denunciado a sus agresores y estaban registradas en este sistema, evidenciando una falla grave en su implementación. La falta de recursos, la capacitación inadecuada de los agentes y un sistema judicial que a menudo parece disociado de la realidad que viven las mujeres, han generado un caldo de cultivo para el miedo y el silencio.
Las cifras son terroríficas, pero el eco de sus vidas se arrastra en la consciencia colectiva; como el filósofo Emmanuel Kant diría, el hecho de no actuar ante el mal también representa complicidad. ¿Dónde se halla la sociedad en el espectro de esta violencia? En los teóricos debates sobre la igualdad y la justicia, la respuesta parece diluirse.
La respuesta social y la tercera ola feminista
A medida que el mundo avanza, la reacción al silencio empieza a resonar. La cuarta ola feminista ha tomado la voz con contundencia, pero aún se enfrenta a retos que le recortan alas. Las denuncias aumentan en redes sociales, donde las víctimas encuentran un espacio para hablar de su dolor y, a su vez, unirse al grito colectivo de #Metoo. Sin embargo, el viaje hacia la justicia es lleno de obstáculos, donde las víctimas son cuestionadas en lugar de ser apoyadas.
Las recientes denuncias que involucran figuras prominentes en la política y la cultura española han servido de catalíticos que, aunque dolorosos, comenzaron a romper el silencio que ha mantenido la sociedad aletargada. ¿Es esto un signo de esperanza o simplemente la agitación preapocalíptica de un monstruo aún vivo?
Reflexión social y políticas eficaces
La situación exige más que discursos; requiere de acciones concretas. La presión debe residir no solo en el ámbito judicial, sino también en la educación y la creación de una cultura que no tolere la violencia. Estrategias integrales que unan a todos los sectores de la sociedad son vitales para deshabilitar este ciclo que perpetúa el dolor.
Funcionarios y ciudadanos están llamados a actuar: la ley debe ser rigurosa y el apoyo social, inquebrantable. Las frases que alguna vez resonaron como simples slogans deben cristalizar en acciones con sustancia. Esto es un llamado a la acción; más allá de la tristeza por la pérdida, debemos discutir cómo volver a encauzar a una sociedad que se encuentra, nuevamente, en la encrucijada de su propia moralidad.
Como concluye uno de los críticos del patriarcado: “una sociedad que permite que un hombre maltrate a una mujer no merece ser llamada civilizada.” En esta reflexión, es momento de dejar de hablar de cifras y comenzar a hablar de las vidas que importan; las voces que aún claman justicia.

Honorio de la Rica
Pueden encontrarme en ElArtificial escribiendo reflexiones sobre política y sucesos. Soy un hombre de placeres sencillos. Un puro, un café con hielos y una buena terraza me valen. Columnista. Padre. Hijo. Marido. En ese orden.
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Fuentes de la noticia:
- https://www.infobae.com/espana/agencias/2024/12/31/de-ana-a-diana-47-mujeres-y-9-menores-asesinados-por-violencia-de-genero-en-2024/
- https://www.lasexta.com/noticias/sociedad/silencio-violencia-sexual-2024-ano-que-verguenza-cambio-bando_202412316773ad69af21750001046bc8.html
- https://cadenaser.com/podcast/cadena-ser/hoy-por-hoy/222/